Es un tornillo sin cabeza, y está roscado en sus dos extremos. Uno enrosca en una pieza, a la que permanece permanentemente unido y el otro se introduce en la otra pieza a la que se quiere unir y recibe una tuerca para realizar el cierre. Se utilizan para uniones con bridas (flanges) con tuerca y golilla en ambos extremos. También se usan con hilo corrido.

